Una gran porcentaje de los cáncer de mama los detectan, sin saberlo, las propias pacientes gracias a palpación y a la autoexploración mamaria. Por eso, es tan importante que una mujer sepa examinarse y lo haga de forma habitual (una vez cada dos o tres meses es más que suficiente). En la entrada de hoy te voy a explicar cómo realizar una autoexploración mamaria con unas sencillas pautas.
PASOS PARA UNA AUTOEXPLORACIÓN MAMARIA
Si nunca te has hecho una autoexploración mamaria ni tienes idea de cómo empezar, te aconsejo que dejes de hacer lo que estés haciendo y te pongas ahora mismo a seguir estos sencillos pasos. Venga no esperes más, ponlo en práctica mientras lees este post. No tardarás más que un par de minutos…¡Vamos a ello!
Paso 1. Revisión de las mamas
Colócate frente a un espejo con el torso descubierto, los hombros rectos y los brazos apoyados en la cadera. Lo que coloquialmente se conoce como «posición de jarra». Una vez en posición, mírate con detenimiento los senos y busca, sin obsesionarte, cosas que te puedan llamar la atención. Fíjate sobre todo, en que el tamaño, la forma y el color de las mamas son normales. Tómate tu tiempo para hacerlo y asegúrate de que no presentan inflamaciones, que no hay hundimiento del pezón o alguna erosión inusual. Presta también especial atención a si te sale algún tipo de líquido de los pezones. Si es así, toma nota de su aspecto y díselo a tu ginecóloga.
Paso 2. Palpación mamaria
Vamos ahora con la palpación en sí misma. Imagínate que la mama está dividida en 4 partes. Pues bien, la mano del lado de la misma mama que nos vamos a examinar, la vamos a colocar detrás de la cabeza. Con la mano que tenemos disponible vamos a utilizar todos los dedos para explorar la mama. Para ello vamos a hacer un masaje alrededor de la misma de forma circular en busca de bultos o protuberancias anormales.
Paso 3. Palpación de la axila
Antes de terminar vamos a continuar la palpación de la mama, por la axila. Haz exactamente lo mismo que en el pecho pero en la zona de la axila. Masajea suavemente y trata de detectar si hay algún bulto o si hay dolor.
Paso 4. Autoexploración en cama
Una vez que te hayas revisado las dos mamas estando de pie, acuéstate en la cama. Bien…¿ya estás colocada? Pues ahora coloca tu mano derecha sobre tu seno izquierdo, y tu mano izquierda sobre el seno derecho y vuelve a masajearlos haciendo pequeños círculos, con las yemas de los dedos.
Para asegurarte que no dejas ninguna parte del pecho sin explorar puedes seguir una especie de «hoja de ruta» o patrón. Por ejemplo puedes empezar por la parte alta del pecho haciendo círculos pequeños bordeando la mama hasta acabar en el pezón. También puedes hacerlo moviendo los dedos verticalmente de arriba abajo. En general, este es el método preferido por la mayoría de mis pacientes, pero hay más opciones igual de válidas. Lo más importante es que te asegures de tocar, de palpar todo el tejido mamario para una correcta autoexploración.
Recuerda que, aunque cuides tu cuerpo y estés pendiente de posibles anomalías, la visita al ginecólogo es obligada una vez al año. Realmente solo el ginecólogo, gracias a las pruebas que se realizan en las revisiones ginecológicas anuales sabrá si estás bien o si por el contrario hay que hacerte más pruebas para descartar cualquier posible enfermedad enfermedad.